Take a breath …

En otra de esas casualidades de la vida – yo que tengo la certeza de que las casualidades no existen – escuché hablar al Dr. Mario Alongo Puig, aportando datos científicos y constatados, con una coherencia que te invitaba a confiar plenamente en la autosanación, aprendiendo a disfrutar de «hacer nada», a pesar de su aparente contradicción.
Explorar tu mente, prestar atención para ver las cosas tal y como son. Lograr esa capacidad de estar plenamente presente con la actitud curiosa de un científico, sin juicios sobre lo que me gusta y quiero ó lo que no me gusta y rechazo, para alcanzar un estado de coherencia cardiaca que te regale señales eléctricas ordenadas, fruto del amor y la compasión por uno mismo.
Meditar y «estar presente» comenzaron a forman parte de mi ritual de vida diario de forma natural y espontánea, regalándome un sorprendente camino de autoconocimiento, donde el azul del cielo y del mar comenzaró a ser el color que marcaba mi ritmo vital.
Gratitud.
Teresa Sanlés © 2018