SURCANDO MARES…
Tal vez por eso hoy me lo tomo con más calma, evito las ciudades de la prisa, y acepto que los días grises también forman parte del decorado (Marwan)

En el kayak tu línea de flotación queda justo a nivel del mar.
Te sientes totalmente integrada con él, pues tu mirada está casi a ras de sus olas. Sientes la fuerza del movimiento del mar bailando por debajo de tu canoa, mientras tú te balanceas con su mismo ritmo. Indescriptible.
Así comenzó una forma diferente de estar con contacto con el azul, que me permitiría descubrir territorios inexplorados, otras islas, otros mares, otros colores, otra forma de ver la vida…
Teresa Sanlés © 2020